Una mujer inexpresiva sostiene con la mano
izquierda una balanza cuyos platos se hallan perfectamente nivelados, la
balanza es símbolo de equilibrio. La vida, con sus cambiantes circunstancias,
nos mueve constantemente y es tarea nuestra lograr el equilibrio.
Para conseguir el equilibrio nos hemos de situar en el centro y observar sin juzga. Es entonces cuando el éxito o el fracaso, lo positivo o lo negativo, no nos afecta y alcanzamos la estabilidad. Debemos intentar situarnos en el centro y afrontar los sucesos, situaciones y acontecimientos de nuestra vida desde ese centro.
Cuando estás en el centro nada te influye, no te
afectan las circunstancias, acontecimientos y sucesos externos, siempre
cambiantes e inciertos; por lo tanto, en el centro eres libre.
La Justicia te deja elegir tu camino, eres responsables de todos tus actos, de ti mismo responsables de tu propia vida.
Todos
tus actos tienen una respuesta, todo lo que haces tiene una consecuencia,
recibes lo que se has propiciado.
La Justicia es implacable te señala,
inexpresiva con una espada en la otra mano eres, tú y solo tu responsable de tu
situación actual, es el momento de sincerarte contigo mismo y con los demás.
La Justicia siempre inexpresiva te reta con la espada en alto, sin
atisbo de piedad ni de duda, es implacable contigo… debes poner en la balanza
de tu vida, pon en un plato tres acontecimientos ¨positivos importantes¨ y
en el otro plato tres acontecimientos *negativos importantes*… pregúntate por
qué sucedieron, entiende porque ocurrieron. No te mientas, se sincero.
Si
aprendes La lección de La Justicia, podrás crear tu propia vida… dejas a La Justicia
atrás… parece que te ha sonreído o tal vez sea su gesto inexpresiva…
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